La última semana de campaña puso en el centro de escena a la seguridad en la Provincia tras el crimen de un kiosquero en Ramos Mejía, La Matanza que provocó una marcha de familiares y vecinos y la represión policial. Desde el oficialismo y la oposición se pronunciaron al respecto de la problemática.
Tras el asesinato del comerciante, la respuesta del Ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni, no se hizo esperar. De este modo marcó diferencias respecto a la interpretación de lo sucedido, donde el foco de las críticas fue “la falta de respuesta” de las autoridades policiales ante el hecho de inseguridad ocurrido. “Hay un sistema que no funciona”, sostuvo el funcionario.
Respondió así a las críticas por la falta de policías en las calles de la Provincia en materia de prevención del delito, y agregó: “¿Qué es prevenir? ¿Poner un policía en cada esquina? Actualmente tenemos 2,1 policías custodiando cada 100 manzanas”.
Por otra parte, Sergio Berni explicó que “hay un factor cultural muy importante, hay una degradación económica muy importante, hay una degradación social, una falta de absorción del concepto de autoridad, del concepto de orden”, en el cual se enmarcan estos hechos, más allá de las responsabilidades políticas del caso, concluyó.
Otro de los que se expresó al respecto este martes fue el Jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, quien hizo referencia a la edad de imputabilidad de los delincuentes, un tema siempre polémico y que cada vez que un menor comete un delito vuelve a los primeros planos.
Si bien el asesinato del comerciante de La Matanza fue perpetrado por un adulto de 30 años, que fue detenido y arriesga una pena elevada ya que fue imputado por el delito de homicidio agravado criminis causa y por robo calificado en dos hechos -por los vehículos sustraídos para escapar de la escena del crimen-, portación ilegal de arma de fuego y de arma de guerra, su cómplice era una joven de apenas 15 años de edad.
Apenas se conoció la noticia, legisladores de Juntos por el Cambio criticaron el modelo de seguridad pública del Frente de Todos. La diputada Silvia Lospennato (JxC), utilizó su cuenta de Twitter para expresar que “los presos libres, los trabajadores completamente desamparados. Esto es el kichnerismo. Basta, basta, basta!”.
Cabe aclarar que este debate se generó porque el hombre detenido como acusado de haber asesinado de al menos seis disparos al comerciante estuvo seis años preso por robo y salió en libertad en agosto de 2020.
La publicación de Lospennato fue respondida por la Senadora Juliana Di Tullio (FdT): “¿quién libera a las personas en situación de encierro? ¿El Presidente/a, el Gobernador/a, el Intendente/a o un partido político? NO”, escribió y agregó “son los y las juezas y una diputada nacional lo debería saber muy bien. Basta, basta, basta de mentirle a la gente”.
Espert, el más polémico
Por su parte, el candidato a diputado de Avanza Libertad por la Provincia, José Luis Espert, propuso que «para que empiecen a tener miedo tiene que haber algunos que terminen bien agujereados”. “Transformemos en un queso gruyere a un par de estos delincuentes como los de ayer (por este lunes). Apoyemos a la policía a que haga eso y esto va a empezar a mejorar un poco”, aseguró Espert en una entrevista radial. “Si seguimos enarbolando la maldita doctrina abolicionista de (Eugenio) Zaffaroni, la gente de bien estamos fritos”, agregó.
En línea con su ideología de derecha, el economista liberal minimizó la importancia de los derechos humanos y alentó a «meter bala», en clara alusión a un mensaje de mano dura. “Derechos humanos las pelotas, los derechos humanos para la gente de bien, de laburo. Para los delincuentes, cárcel o bala. Esto hay que darlo vuelta con la mano dura que corresponde».
«Ahora, creo que también para que los delincuentes empiecen a tener miedo tienen que haber algunos que terminen bien agujereados. Sino el mensaje no queda claro. Hay que dar un mensaje claro”, agregó Espert.
En ese sentido, aprovechó la oportunidad para recordar una de las propuestas principales de su espacio sobre la baja de la edad de imputabilidad, para que los menores de edad sean juzgados como adultos. “Claramente desde el Congreso tenemos que promover leyes que bajen la edad de imputabilidad a los 12 ó 14 años, que las penas sean de cumplimiento efectivo, subir las penas para homicidas y violadores y darle un apoyo político muy fuerte a la policía para que usen su arma reglamentaria contra un delincuente en defensa de un inocente”, aseguró.
Hacia el final de la entrevista, planteó que “la Policía cobra miserias, viven en letrinas laburando». «Encima son empalados por (los jefes de) la Policía cuando usan su arma, ni siquiera pueden utilizar la Taser. Nunca nos van a dar la seguridad que nos merecemos”, completó.
La protesta
La manifestación de este lunes por la noche para pedir justicia por el crimen del kiosquero vivió momentos de tensión. Al llegar hasta la esquina de la comisaría, algunos de los manifestantes retiraron parte del vallado para intentar acercarse a la seccional y hubo empujones con efectivos de Infantería que formaron un cordón humano. A partir de ese momento se desataron forcejeos con policías en otro de los puntos del vallado que rodeaba la comisaría, al tiempo que más personas se acercaban a pie hasta el lugar.
Poco a poco la tensión fue en ascenso hasta que se desataron serios incidentes que incluyeron piedrazos, empujones, golpes y represión con gases lacrimógenos.
Alrededor de las 20.30 hs se produjo un momento de tensión cuando parte de los manifestantes avanzó sobre el cordón de policías que los dispersaron con gases lacrimógenos y gas pimienta.
Ante esta situación, la Policía amplió el perímetro alrededor de la comisaría y muchas de las personas que protestaban comenzaron a retirarse, aunque pasadas las 22, la movilización continuaba.