La Legislatura bonaerense aprobó el Presupuesto 2022 -que contempla un gasto total para el año próximo de $ 3,1 billones y un pedido de nuevo endeudamiento de algo más de $90 mil millones- y la Ley Impositiva, que prevé un aumento de los impuestos patrimoniales del 35% promedio para la mayoría de los contribuyentes.
La denominada «ley de leyes provincial» -que plantea un déficit primario de $48.800 millones y uno financiero de $133 mil millones- fue aprobado por Diputados primero y, durante la madrugada, por el Senado bonaerense.
El proyecto girado por el Poder Ejecutivo destaca que el rol del Estado estará «orientado a acelerar la recuperación económica» y a «garantizar los derechos sociales y equiparar las oportunidades de progreso de sus habitantes».
Afirma que en el 2022 se aumentarán los niveles de inversión pública en infraestructura en todas las áreas primordiales de la provincia por lo que «los gastos de capital en el año tendrán un incremento del 44,1 por ciento en términos reales y alcanzarán máximos históricos en jurisdicciones como Educación, seguridad, justicia y vivienda».
Durante el debate, el diputado Juan Pablo de Jesús (FdT) destacó que el presupuesto «refleja que las mayores inversiones están en educación, salud, seguridad, obras públicas y a cuestiones que hacen a mejorar la calidad de vida de los bonaerenses».
«Las políticas de nuestro gobernador Axel Kicillof llegan a todos los municipios, por eso se incluye un Fondo de Seguridad para que todos puedan adquirir patrulleros y cámaras», agregó y puso de relieve que «en un plan de 6 años, se llevarán adelante reparaciones establecimientos educativos y de hospitales».
El acuerdo con la oposición incluyó varios temas que se trataron este supermartes en la Legislatura bonaerense como el reparto de cargos en el directorio del Banco Provincia, en los que se avanzó parcialmente, las autoridades del Senado bonaerense que restaban por cubrir, y los cambios en la ley que limita las reelecciones indefinidas.
Como parte de los pedidos de los intendentes se sumó un Fondo de Infraestructura Municipal (FIM) de $17 mil millones, un Fondo de Seguridad de $7 mil millones, y un Fondo Compensador para municipios del interior desfavorecidos por el reparto de fondos vía Coeficiente Único de Distribución (CUD) durante la pandemia.
El proyecto prevé inversiones en infraestructura y vivienda por $260.609 millones, lo que implica el 8,4% del presupuesto total.
Incluye obras de vialidad destinadas a inversión y mantenimiento en rutas y caminos rurales, planes de rehabilitación y ensanche de calzadas, pavimentación de caminos productivos, obras de Iluminación, señalamiento y de seguridad vial; obras de vivienda, de agua y cloacas; proyectos de energía y obras de hidráulica.