El celeste y el blanco se convirtieron en los colores patrios el 13 de febrero 1812 tras un pedido de Manuel Belgrano; sucedió para identificar a las tropas argentinas durante las invasiones inglesas La escarapela se convirtió en un símbolo patrio que dio origen a los colores de la bandera nacional
La Escarapela se convirtió en el primer símbolo patrio de la Argentina. El origen de los colores de esta insignia -blanca y celeste- obedece a una motivación puntual: identificar a las tropas argentinas durante las invasiones inglesas hace más de 200 años.
Las razones por las que fueron elegidos los colores y el símbolo nacional obedecieron a la necesidad de crear una insignia que unificara los colores del ejército, ya que hasta entonces estos utilizaban diferentes distintivos. Así, los colores celeste y blanco fueron adoptados por primera vez por los Patricios en el primer cuerpo de milicia urbana del Río de la Plata, durante las dos expediciones militares que emprendió el imperio británico en 1806 y 1807. A partir de entonces, empezaron a popularizarse entre los nativos hasta que se instituyó oficialmente su uso.
En 1935, se decretó al 18 de mayo como el Día de la Escarapela a través de una decisión del Consejo Nacional de Educación. Con el tiempo, trascurrieron las versiones de que los colores aluden a la Casa de Borbón, del rey de España Fernando VII, aunque esto no ha sido confirmado.

La escarapela se convirtió en un símbolo patrio que adopta diversas formas -desde una cucarda hasta una cinta, lazo o moño-; y se considera un emblema de nacionalidad. De acuerdo con los archivos históricos, aquel 18 de febrero, cuando el general Belgrano decretó el reconocimiento y uso de esta insignia con los colores blanco y celeste, decidió “abolir la roja con que antiguamente se distinguían las tropas”.
Tras el surgimiento del Día de la Escarapela, de a poco, se adoptó en los centros educativos con el fin de resaltar los valores y el espíritu de los hombres y mujeres que llevaron adelante la lucha por un pueblo independiente en la Argentina.
El motivo y la fecha de su creación es muy próximo al 25 de mayo, día en que -año a año- se conmemora el surgimiento del primer gobierno patrio, por lo que la escarapela se luce durante toda la Semana de Mayo.