La primera precandidata por la lista de Mauricio García habló acerca de su rol y cómo ve al Consejo Escolar.
La precandidata a Consejera Escolar en primer lugar por la lista de Juntos por el Cambio de 25 de Mayo, que encabeza Mauricio García, María Laura Spagnolo, se refirió al desafío que asume al presentarse en estas elecciones 2023.
“La principal idea que tenemos con el equipo que encabeza Mauricio es que hay que lograr la transparencia en el Consejo Escolar. Se trata de que los vecinos de todo 25 de Mayo sepan los destinos que se le dan a los fondos educativos”, explicó la referente radical y agregó que “esto es muy importante, porque desde el Consejo se manejan muchos fondos que tienen que ver con obras de infraestructura, o con el servicio alimentario escolar o con el módulo alimentario que se trata del Plan Mesa. Todo eso que tenemos que lograr en la gestión pública”.
Desde el espacio destacaron que la precandidata “a pesar de su corta edad, tiene muchos años de militancia en la UCR local y siempre estuvo detrás de cada campaña”. “Ejerzo como docente desde hace más de diez años”, relató Spagnolo, quien también es abogada de profesión.
Además, expresó que “los consejeros escolares tienen asistencia legal y técnica más allá de lo netamente administrativo. Eso es muy relevante y sé que puedo aportar desde el perfil profesional que desarrollé”.
“Hay que involucrarse en la gestión”, agregó la dirigente quien también tiene un perfil como columnista en medios locales. “Considero que la militancia de base es fundamental. Hay que intercambiar con aquel vecino que te vota y con lo que no te van votar”, narró.
En tanto, consideró que el funcionamiento actual en el Consejo Escolar es “bueno” y que “hay armonía en la manera de trabajar, se respetan las diferencias en la representatividad de los partidos políticos”.
“Desde la asistencia técnica hay que lograr más cooperadoras escolares, porque permite que los diferentes actores sociales de la comunidad educativa tengan un perfil mucho más proactivo y contribuyan con recursos para satisfacer parte de las necesidades de la escuela. Un ejemplo es la de la Escuela Normal. A partir de lo que se recauda desde ahí el Consejo Escolar puede contribuir para alcanzar determinado proyecto. Si desde la cooperadora se junta el material para una obra desde el Consejo se gestiona dicha obra. Ese es un ejemplo. De esa manera se ayuda no sólo a esa escuela, sino que permite que más fondos vayan a diferentes instituciones educativas que, por una cuestión de matrícula no tienen una cooperadora tan pujante o no tienen una cooperadora tan activa”, finalizó Spagnolo.