Qué dijo cada uno.
Días de tensión se viven en la provincia de Jujuy con protestas y represiones a raíz de una reforma en la Constitución. Nadie se quiso quedar callado y desde los distintos partidos políticos se señalan mutuamente como los responsables de la violencia en la provincia del norte que trascendió en todo el país.
Desde la Unión Cívica Radical emitieron un comunicado responsabilizando al kirchnerismo: «el bloque de Diputados Nacionales de la UCR repudia la violencia política agitada por el kirchnerismo en la provincia de Jujuy y apoya al pueblo jujeño que votó democráticamente la reforma parcial de la Constitución provincial».
«Quienes defienden a Milagro Sala en el país, quienes viajaron para sacarse fotos con ella y quienes la llevaron en sus listas son los responsables de la violencia política en Jujuy. El gobernador Gerardo Morales sometió a las urnas un nuevo texto para la Carta Magna provincial, el cual fue aprobado por amplia mayoría. Pero una minoría intensa, que abraza como metodología de construcción política a la violencia, intentó a fuerza de piedras, destrozos e incendios bloquear la jura de la nueva Constitución», agrega el texto.
Asimismo, sostiene que «como diputados nacionales apoyamos al gobernador Gerardo Morales, quien es además presidente de la UCR nacional, y a todo el pueblo jujeño que apuesta desde 2015 por la paz y el orden. El Radicalismo y Juntos por el Cambio permanecen unidos para defender la vigencia de las leyes y del orden democrático. Nunca más a la violencia política».
Desde Juntos por el Cambio, también se difundió un texto que indica que “queremos expresar nuestro más enérgico repudio y profunda preocupación por la violencia desatada contra el pueblo y las instituciones de la provincia de Jujuy y nuestro apoyo categórico al Gobernador, Gerardo Morales”.
“No vamos a permitir que grupos violentos se lleven puestas las instituciones provinciales y la decisión que el pueblo jujeño tomó en las urnas el 7 de mayo. Nuestro compromiso a 40 años ininterrumpidos de democracia es repudiar cualquier forma de violencia política que atente contra la soberanía democrática del pueblo y las instituciones de la República. El uso de la violencia como mecanismo desestabilizador ante el claro mensaje de las urnas es inaceptable. Los años más dolorosos de la historia de nuestro país están signados por la violencia y el autoritarismo de quienes se rehúsan a aceptar las reglas de juego de la democracia. El respeto por la ley, la democracia y las instituciones no es negociable”, añade.
Además, agrega que “a los argentinos y argentinas que están mirando lo que sucede en Jujuy con preocupación y angustia: estas son las imágenes de la Argentina que no queremos más. La Argentina del apriete, del pensamiento único, de los privilegios para unos pocos, de quienes se creen por encima del resto, esa Argentina se tiene que terminar. Los argentinos tenemos este año en nuestras manos la elección de qué país queremos ser. Nosotros queremos un país en libertad, con paz, unidad y desarrollo”.
“O tomamos el camino del cambio o profundizamos de forma dramática el patrón de atraso en el que nos sumergió el kirchnerismo y que estamos viendo ahora en Jujuy. Cambiar es más que un imperativo ético: es la única alternativa real para lograr una vida digna y plena. La vida que soñamos para nosotros y para nuestros hijos y para siempre. Tenemos la firmeza y la determinación para construir un futuro diferente”, concluyeron los máximos dirigentes de Juntos en la misiva.
El Partido Justicialista también tuvo su voz a través de un comunicado e hizo responsable de lo ocurrido en Jujuy a Gerardo Morales. En ese sentido expresó su «más enérgica condena a la brutal represión ordenada por el gobernador hacia los pueblos y organizaciones de esa provincia que se manifiestan ejerciendo su legítimo derecho a protesta”.
Además, rechazaron las “acusaciones de Morales y otros dirigentes nacionales de Juntos por el Cambio contra el Presidente y la Vicepresidenta de la Nación en un intento por eludir su responsabilidad y desviar la atención de los hechos de violencia perpetrados por las fuerzas de seguridad a su cargo”.
Desde el PJ aclararon que el Gobierno jujeño es el único responsable de esta situación: “La actitud represiva del Gobierno de Jujuy constituye una violación a los derechos humanos, afectando la libertad de expresión y el derecho de peticionar ante las autoridades, entre otros derechos consagrados en nuestra Constitución Nacional y los tratados internacionales”.
“Respaldamos los mensajes de alerta y preocupación realizados recientemente por organismos nacionales e internacionales como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), que remarcó la obligación de las fuerzas de seguridad del Estado de ‘garantizar la seguridad de quienes se manifiestan sin ningún tipo de represión directa o detención arbitraria’”, resaltaron.
Por último, el texto difundido este 20 de junio, sostiene que “en este contexto y en una fecha tan importante para nuestra Patria como el Día de la Bandera, exigimos el cese de la represión y que se escuche la voz de todos los sectores sociales y políticos para encontrar un camino de diálogo que permita resolver las controversias generadas».