Juan Carlos Woldry tiene 30 años, el miércoles pasado se fue del campo donde trabajaba. Lo buscan 270 efectivos con drones, patrulleros, caballos y perros entrenados. La fiscalía maneja la hipótesis de que un apriete, realizado desde la cárcel de San Nicolás, podría ser la causante de la desaparición.
El caso de un peón rural identificado como Juan Carlos Woldryk de 30 años que desapareció el miércoles pasado al mediodía mientras trabajaba en el establecimiento “El Rincón”, sacude a la ciudad de Bolívar y repercute en el ámbito policial.
La hipótesis que manejan los investigadores es que el motivo podría deberse a una extorsión, a partir de un material fotográfico que lo comprometería. En ese sentido, sospechan que al sentirse presionado, Woldryk haya decidido quitarse la vida. Al menos esa es una de las suposiciones que maneja la fiscal a cargo de la UFI N° 15, Julia María Sebastián, según le informó al diario “La Mañana” de Bolívar.
En tanto, drones y patrulleros del Ministerio de Seguridad de la Provincia se sumaron este lunes a la intensa búsqueda de Woldryk, en el marco de una comitiva que involucra a unos 270 efectivos. El operativo incluye la utilización de caballos y perros entrenados.

Las maniobras extorsivas hacia el trabajador habrían sido corroboradas por la Fiscalía a través de movimientos telefónicos y testimonios, que fueron tomados tanto en Bolívar como en General Alvear.
Según reportó la fiscal Sebastián, Woldryk pagó dinero en dos oportunidades para frenar la extorsión, e incluso llegó a vender un auto. Pero, cuando creía que ya había pagado la totalidad de la suma que los delincuentes le exigían, el detonante de su desaparición habría sido un comentario de un usuario en su Facebook personal, realizado el 29 de marzo, donde se veía una foto de Woldryk en ropa interior bajo la advertencia “comunícate, porque esto empeora”.
Woldryk no había visto el posteo, pero sí una hermana suya, que le avisó de la situación. A la hora de ese llamado, se produjo la desaparición. En este contexto, la fiscal tomó, en el mismo establecimiento, declaraciones testimoniales necesarias para el impulso de la causa.
Siguiendo esta pista, días atrás se realizaron allanamientos en un domicilio de San Pedro y en la cárcel de San Nicolás, a partir de rastreos de transferencias bancarias realizadas por Woldryk.
La fiscal explicó que este engaño se genera habitualmente contactando a una persona a través de llamados telefónicos y/o mensajes por telefonía celular hasta conseguir que provea de fotos íntimas. Luego, los delincuentes se hacen pasar por abogados, comisarios o fiscales y llaman a la víctima de la extorsión. Le dicen que esas imágenes fueron enviadas a menores de edad y que hay que poner determinada suma de dinero para que no se hagan públicas, y evitar denuncias penales.
“Entre las pertenencias de Woldryk, se localizó un número de teléfono anotado con la leyenda ‘fiscal’, que nos llevó a la Unidad Penal de San Nicolás. También el día 28 (de marzo) hizo Woldryk una transferencia de dinero a un domicilio de San Pedro. Tras los allanamientos, todo quedó verificado, y este domingo localizamos personas cercanas a Woldryk que habrían escuchado algunas conversaciones telefónicas de éste, en las que aseguraba que iba a hacer transferencias de dinero”, detalló Sebastián a “La Mañana” de Bolívar.