Este martes se conmemora el Día Mundial de la Esclerosis Lateral Amiotrófica, y en ese marco Esteban Bullrich pidió «terminar con las burocracias» para poder «encontrar una cura» a esa particular enfermedad que padece.
En el Día Mundial de la ELA, el ex Senador Esteban Bullrich reclamó una cura para la enfermedad y terminar con las «burocracias» que lo impiden. Al mencionar una falta de acción del sistema de salud ante este particular mal, recordó: «En enfermedades como éstas, no tenemos tiempo que perder».
Cabe remarcar que Bullrich contó en abril de 2021 que padecía la enfermedad, y este martes aseguró que: “Esta fecha significa la posibilidad de alzar nuestra voz para pedir cuanto antes una cura a esta enfermedad y poder visibilizar las problemáticas que tenemos como pacientes”.
“Somos muchos, a lo largo de todo el país, los que pedimos dejar de lado las burocracias y promover las investigaciones que permitan mejorar nuestra calidad de vida”, sostuvo.
De qué se trata la enfermedad
“En enfermedades como éstas, no tenemos tiempo que perder; hay que aunar los esfuerzos y concientizar sobre la importancia de dar a conocer esta enfermedad. La ELA tiene cura, sólo debemos encontrarla”, concluyó Bullrich su mensaje.
La ELA es una enfermedad que ataca a las neuronas motoras del cerebro y la médula espinal, las células encargadas de controlar el funcionamiento de los músculos. Por ello, las órdenes que envía el cerebro dejan de llegar poco a poco a los órganos fibrosos en pacientes que sufren esta afección.
En consecuencia, la enfermedad avanza de manera progresiva y degenerativa en diferentes partes del cuerpo que comienzan a experimentar debilidad, rigidez y atrofia. En casos avanzados, la ELA afecta los músculos involucrados en la deglución, habla y respiración.
La Asociación Esclerosis Lateral Amiotrófica de Argentina indicó que “la expectativa de vida se determina por los pronósticos promedio”, pero que la enfermedad «no avanza de forma lineal sobre los pacientes».
Algunas aproximaciones estiman que la muerte suele producirse entre los 24 y 36 meses después del diagnóstico.