El Estatuto del Peón de Campo fue uno de tantos hitos obtenidos por la política de justicia social que impulsó Juan Perón. En diciembre de 1946, el Congreso de la Nación sancionó la Ley 12.921, que ratificaba el Estatuto del Peón y, algunos meses más tarde, se aprobó la Ley 13.020 que reglamentaba el trabajo de cosecha. En la actualidad, hay más de un 50% de trabajadores rurales no registrados.
Cada 8 de octubre se conmemora en la Argentina el Día del Trabajador Rural a partir de la sanción del primer Estatuto del Peón de Campo, efectuada en esa fecha del año 1944 mediante el decreto 28.169 impulsado por el entonces Secretario de Trabajo y Previsión de la Nación, Juan Domingo Perón.
Por aquellos años, la puesta en vigencia del Estatuto del Peón de Campo generó un fuerte rechazo en la Sociedad Rural Argentina y en todos los sectores vinculados, económica o ideológicamente, a los intereses de los poderosos y a la defensa del “status quo” de explotación de los trabajadores sin ningún tipo de regulación o protección por parte de la ley.
La concepción de Perón era que el Estado se mantenía alejado de la población trabajadora, no regulaba las actividades sociales como era su deber. Sólo tomaba contacto en forma aislada. El Estatuto propuesto vino a establecer salarios mínimos y pautas de defensa del salario del peón y la estabilidad del trabajador, el pago en moneda nacional cuando hasta entonces era común el pago en “vales”, la ilegalidad de deducciones o retenciones, descansos obligatorios, alojamiento en mínimas condiciones de higiene, buena alimentación, provisión de ropa de trabajo, asistencia médico-farmacéutica y vacaciones pagas. En aquel entonces todos “insultos” para la mentalidad de “patrones de estancia” que consideraban a sus trabajadores como entes y no como personas.
Qué sucede en la actualidad
Días atrás, la Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores (UATRE) señaló que más de la mitad del empleo rural es informal. Al mismo tiempo, aclararon que la situación varía según la actividad y la región.
El delegado de UATRE, Jerónimo Pérez, comentó a Agrofy News que más del 50 % de los trabajadores rurales tienen empleo informal. Además, explicó que depende mucho de la región o la actividad que se desarrolla.
“Estamos hablando entre un 50 ó 60 por ciento de trabajo no registrado en el ámbito rural”, contó Pérez. En relación a este punto, explicó que, además de hacer inspecciones, buscan concientizar al empleador porque el trabajador logra una ART y una obra social.
El empleo informal sigue siendo una deuda pendiente, y resulta oportuno recordarlo en este día.