Lo hizo al recibir en audiencia a los miembros de la Congregación de los Espiritanos, con motivo del 175 aniversario de su refundación.
El Papa Francisco instó este lunes a no dejar de lado la oración en la vida cotidiana y a rezar “en serio”, asiduamente, al recibir en audiencia a los miembros de la Congregación de los Espiritanos, con motivo del 175 aniversario de su refundación.
“Recen, no dejen la oración. Y no sólo la oración formal, no, ¡recen! ¡Recen en serio!”, pidió el Pontífice a los miembros de la Congregación del Espíritu Santo y del Inmaculado Corazón de María, conocida como Congregación de los Espiritanos.
En su discurso, el Santo Padre insistió en no renunciar a la “valentía” y a la “libertad interior”, que hay que cultivar. “Miren a cada uno con los ojos de Jesús, que quiere encontrarse con todos, ¡con todos!”.
El consejo del Papa es seguir “la guía del Espíritu Santo” en la misión, ya que Él es el verdadero protagonista y sabe lo que se necesita en cada época y momento. “Dejen que Él los ilumine, los oriente, los impulse”.
El Santo Padre también les exhortó a anunciar el Evangelio en un mundo en el que «el desafío de la interculturalidad y de la inclusión está vivo y es urgente», tanto dentro como fuera de la Iglesia.
“Hay muchos hombres y mujeres que siguen necesitando el Evangelio”, insistió. Por ello se requiere evangelizar «no sólo en las llamadas ‘tierras de misión’, sino también en el viejo y cansado Occidente”, anotó.
Asimismo, recordó el ejemplo de Claude-François Poullart des Plac, quien fundó la Congregación del Espíritu Santo cuando tenía 24 años.
El joven diácono «renunció a la perspectiva de un futuro tranquilo”, y con su «docilidad a la acción del Espíritu», destacó el Papa, no se dejó “atemorizar ni siquiera por la persecución religiosa desatada por la Revolución Francesa”.