El femicida había sido denunciado por acoso y maltrato y aún se encuentra prófugo.
La ciudad de Saladillo se encuentra conmocionada desde ayer cuando Rocío Magalí González fue asesinada a balazos por Renzo Eduardo Chidichimo. Si bien circularon versiones acerca de una relación sentimental entre ambos y el suicidio del hombre luego del femicidio, lo cierto es que eran compañeros de trabajo al que la víctima había denunciado por acoso y maltrato y además Chidichimo aún se encuentra prófugo.
El femicidio ocurrió en el local Carletti Servicios, una firma dedicada a la venta de sistemas de alarma y monitoreo de viviendas, cuando Chidichimo llegó al local fuera de su horario laboral y se dirigió directamente a una oficina donde se realizan los monitoreos de las cámaras de seguridad, donde la víctima se encontraba con una compañera de trabajo.
Sin mediar palabra, Chidichimo sacó un revólver y disparó al menos siete veces en dirección a González, quien fue herida de gravedad. Tras el ataque, el joven escapó, mientras que la víctima fue trasladada al Hospital Posadas, donde finalmente se produjo su deceso.
El femicida se dio a la fuga y es intensamente buscado por agentes de la comisaría local y de la DDI de La Plata, con la cooperación de las brigadas locales y del Grupo de Apoyo Departamental (GAD) de la policía bonaerense.
Según un miembro de la pesquisa que dio información a Canal 26, Chidichimo, quien vivía junto a su madre, «no hablaba con nadie, no tenía amigos ni estaba en pareja». En tanto, González residía en Saladillo junto a su madre y tampoco estaba en pareja, añadieron las fuentes.
La denuncia previa al ataque
Voceros judiciales indicaron que la víctima había realizado una denuncia contra Chidichimo a fines del 2022 y otra en mayo de este año por maltratos, acoso laboral y violencia psicológica.
«Las denuncias fueron realizadas en la comisaría de la mujer, pero fueron ante el fuero civil, no penal, por eso las actuaciones se derivaron a un Juzgado de Paz, que tomó medidas cautelares», explicó un vocero al medio citado.
Una de las medidas adoptadas fue el cambio de horario de trabajo de Chidichimo, para evitar que se cruzaran en el local. Algo que no alcanzó porque el denunciado terminó asesinándola.