En el año 2014 el Congreso argentino sancionó una ley que conmemora el 14 de junio como el Día Nacional del Barrendero, en homenaje al sacerdote salesiano uruguayo y barrendero Mauricio Silva.
La autora de la iniciativa fue la entonces Diputada Nacional del FpV-Movimiento Evita, Adela Segarra, quien en su momento explicó que su iniciativa buscaba “homenajear a los barrenderos que cada día realizan una tarea abnegada que no es siempre bien valorada”, así como “reconocer en el hermano Mauricio Silva a todos los trabajadores que, de acuerdo con el informe de la CONADEP, fueron el blanco favorito de la dictadura militar”.
Hoy en día, luego del aislamiento preventivo por la pandemia de COVID-19 donde los y las barrenderas hay sido catalogados cómo “personal esencial”, se ha subrayado aun mas la importancia, a veces subestimada o naturalizada, de estos trabajadores y trabajadoras.