Fue ayer en el Plenario de las comisiones de Ciencia y Tecnología y de Presupuesto y Hacienda de la Cámara alta. La iniciativa, que ya obtuvo media sanción en la Cámara de Diputados, otorga beneficios fiscales a empresas que realicen inversiones en proyectos innovadores en estos sectores estratégicos para la ciencia y la tecnología nacional.
El Ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación, Daniel Filmus, presentó ayer el proyecto de Ley de Promoción de la Bio y Nanotecnología, en el Plenario de las comisiones de Ciencia y Tecnología y de Presupuesto y Hacienda de la Cámara de Senadores de la Nación. Esta norma prorroga y amplía hasta el año 2034 la Ley N° 26.270 -que caduca el 25 de julio de este año-, y otorga beneficios fiscales a empresas que realicen inversiones en proyectos innovadores en estos sectores clave para la ciencia y la tecnología.
A su turno, Filmus se refirió a las diferentes leyes vinculadas a la ciencia y la tecnología que fueron sancionadas en el último tiempo y remarcó: “Es fundamental que podamos lograr un gran consenso para aprobar por unanimidad las leyes que hacen al desarrollo científico-tecnológico porque es lo que nos permite que un área tan estratégica no esté atada a los cambios de gobierno ni a los calendarios electorales y así lograr una coincidencia respecto a que el futuro del país depende en buena medida del desarrollo de la ciencia y la tecnología. Y esto se logra a partir de políticas de Estado que nos permitan un desarrollo sostenido en el tiempo”.
Durante la presentación del proyecto de Ley de Promoción de la Bio y Nanotecnología, Filmus explicó la necesidad de “extender la vigencia hasta el 2034 para que las empresas puedan invertir con respaldo” y destacó que se trata de “dos sectores fundamentales que generan muchísimo valor agregado, promueven la creación de puestos de trabajo y la investigación en ciencia y desarrollo, y que, además, realizan un aporte necesario para transformar la matriz productiva y potenciar las exportaciones de productos con valor agregado”.
El Presidente de la Agencia Nacional de Promoción de la Investigación, el Desarrollo Tecnológico y la Innovación (Agencia I+D+i), Fernando Peirano, señaló que la Ley “nos va a permitir ser un país no solo de buenas ideas, sino también de nuevos productos y procesos, con mejores empleos, mayores exportaciones y empresas que puedan potenciar el trabajo que ya se hace en nuestras universidades y laboratorios. Hay un sistema de promoción que se ha ido perfeccionando desde el origen de esta ley en 2007. Hoy tenemos una batería amplia de instrumentos desde el Estado. Es necesario dar certidumbre, que a la inversión pública se la acompañe con inversión privada. Cuando las inversiones se combinan con innovación son transformadoras. Queremos ser un país que transforme su matriz productiva con una orientación federal, de nuevas oportunidades para superar los obstáculos estructurales que tenemos”.
En su alocución, la Presidenta del CONICET, Ana Franchi, sostuvo: “Este proyecto es muy importante porque permite a las empresas tener ciertas ventajas para invertir en bio y nanotecnología, y de esta manera nuestros científicos y científicas tendrán mayor demanda por este sector para transferir los desarrollos que vienen haciendo dentro del CONICET u otras instituciones de Ciencia y Tecnología, y las universidades. Estamos trabajando para tener más científicos y científicas involucrados en proyectos de transferencia tecnológica, y esto es una política clave en ese sentido”.
Qué contempla la nueva Ley
La normativa contempla que quienes accedan al régimen de promoción podrán obtener beneficios de amortización acelerada del Impuesto a las Ganancias en una cuota, devolución anticipada del IVA, y el otorgamiento de un bono de crédito fiscal del 50% de los gastos destinados a contrataciones de servicios de investigación y desarrollo (I+D) con instituciones del Sistema Público Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación.
Antecedentes
Las tres convocatorias (2019-2020-2021) del Régimen de Promoción de Biotecnología Moderna otorgaron beneficios por $590 millones a las empresas inscriptas. A nivel global, Argentina está dentro de los primeros 20 países del mundo con mayor cantidad de empresas biotecnológicas, con más de 200 compañías registradas. La mitad de ellas fueron creadas a partir de la Ley N° 26.270, sancionada durante el gobierno de Néstor Kirchner.
