Desde el sector productivo señalaron que la información climática de valor es clave para gestionar con anticipación una mejor toma de decisión en sectores vitales como el agro, la energía y el manejo del fuego. Se consolidan los pronósticos que indican la persistencia de La Niña para los próximos 6 meses, con una probabilidad del 70% para el trimestre septiembre-octubre-noviembre, y del 55% para el trimestre diciembre-enero-febrero.
La agencia meteorológica de las Organización de Naciones Unidas (ONU) advirtió que hay un 70% de probabilidades de que “La Niña” continúe actuando durante los meses de septiembre y noviembre de este 2022. Con el correr de los próximos meses, es probable se observe un agravamiento de la sequía sobre el centro y norte de la Argentina.
La primavera climatológica inició en un contexto muy desfavorable para los suelos de Córdoba, noroeste de Buenos Aires y centro y sur de Santa Fe, en donde se necesitan lluvias de 100 a 140 mm para poder recuperar las condiciones óptimas de los mismos. Esas lluvias lamentablemente no aparecen en el horizonte cercano. Meteorólogos sostienen que la primera quincena de septiembre viene mostrando un panorama desolador y éste probablemente sea sólo un breve adelanto de lo que serán los próximos meses, con pocos eventos de precipitaciones generalizadas y abundantes.
Luego de haberse registrado el quinto otoño más frío de los últimos 62 años, y un comienzo de invierno que siguió en la misma sintonía, las temperaturas fueron morigerándose y las proyecciones con el correr de los próximos meses indican que irán hacia un marcado aumento por encima de la normalidad.
Estas primeras tendencias para lo que será el cierre del 2022 son un signo de atención insoslayable. Hay que tomarlas con prudencia, pero siendo conscientes que el contexto ayuda a que este escenario sea bastante probable, con temperaturas medias por encima de lo normal y olas de calor que podrían empezar a materializarse desde finales de la primavera o recién comenzado el verano.
Desde el sector productivo señalaron que esta información climática de valor es clave para gestionar con anticipación una mejor toma de decisión en sectores vitales como el agro, la energía y el manejo del fuego. El combo de falta de agua más temperaturas elevadas promete un nuevo semestre complejo.