Elecciones presidenciales en Brasil: ganó Lula y habrá segunda vuelta

Internacionales

El candidato del Partido de los Trabajadores logró el 48,36 por ciento.

Sin festejos ostensibles, pero un optimismo redoblado, Luiz Inácio Lula da Silva, le ganó la primera vuelta a Jair Bolsonaro con algo más del cinco por ciento de diferencia pero no le alcanzó para evitar el ballotage en las elecciones presidenciales en Brasil.

Lula logró el 48,36 por ciento. A las 21.26 hs del domingo se informó oficialmente que no habría definición. La espera se prolongará hasta el 30 de octubre para saber quién será el futuro presidente de Brasil. Si el ultraderechista y ex militar del Partido Liberal (PL) o su adversario del Partido de los Trabajadores (PT). A pesar de la diferencia marcada a favor del candidato opositor – alrededor de 6 millones de votos – no pudo derrotar de manera concluyente el proyecto de continuidad de un político que perdió con claridad, pero mantiene intactas sus chances de dar vuelta una votación que tuvo otros vencidos.

Por empezar, las encuestadoras que fallaron en el pronóstico crucial de los comicios. La consultora Ipec (ex Ibope) que contrató el grupo Globo para sus pesquisas electorales la pifió de manera notoria. Había anticipado una victoria mucho más holgada del expresidente, pero no calculó bien la fuerza del sufragio oficialista, del voto rabioso anti PT. Esto explica cierta desazón de los militantes que acompañaron a Lula en cada movilización por todo el país, en el contacto cara a cara con el dirigente político más importante de las últimas tres décadas, consigna Página 12.

Lula y los principales referentes de su partido hablaron a las 22 desde el Novotel Jaraguá. Abrió el contacto con los periodistas la Presidenta del partido, Gleisi Hoffmann: “esta victoria en primera vuelta significa que ganaremos dos veces. Tenemos que reunir a todos los sectores de la sociedad brasileña que acrediten la democracia”. El candidato a Vicepresidente, Gerardo Alckmin, expresó que “es preciso salvar la democracia”.

Lula, con un mensaje optimista, sostuvo que “la lucha continúa hasta la victoria final. Siempre acredité que íbamos a ganar esta elección y quiero decir que vamos a ganarla. Para nosotros esto es sólo una postergación. Le agradezco al pueblo brasileño por este gesto de generosidad”. Sobre el escenario estaba a su izquierda Fernando Haddad, el candidato a Gobernador del PT por San Pablo que deberá pasar también por el segundo turno, pero corriendo de atrás. Escoltó con el 35,59 de los votos a su principal rival, el bolsonarista Tarcísio de Freitas, con quien disputará el cargo en el Estado más poblado del país y que pasó al balotaje con el 42,32 por ciento.

Lula, mirando a su compañero, le dijo: “Haddad, los dos juntos vamos a ganar en San Pablo y Brasil. Esta será una confrontación nacional-estadual. Estamos apenas en una tregua. Yo nunca gané una elección en primera vuelta. Y la segunda será la chance de madurar nuestras propuestas hacia la sociedad”. El ex presidente, en efecto, tuvo que pasar por dos instancias definitorias en las elecciones de 2002 y 2006. Hace veinte años exactos superaba a José Serra del PSDB y cuatro después a su actual compañero de fórmula, el propio Alckmin.

Anoche, después del contacto con los periodistas en el Novotel, Lula y sus compañeros se dirigieron hacia la avenida Paulista, frente al Museo de Artes de San Pablo (MASP). Hubo un acto y discursos frente a la multitud. Dilma Rousseff, la ex Presidenta, arengó: “Vamos a ganar la elección y empezaremos a reconstruir este país. Derrotaremos a ese bárbaro que está en la presidencia de la República”.

Bolsonaro hizo declaraciones desde Brasilia ante un grupo de periodistas. Estaba acompañado por su hijo Flavio, senador en ejercicio. El presidente se mostró medido aunque filoso y poco diplomático en política exterior. Criticó a los gobiernos de Argentina, Venezuela y Colombia porque los considera antagónicos a su proyecto neofascista, como si fueran iguales o parecidos Alberto Fernández, Nicolás Maduro y Gustavo Petro.

“Nosotros crecimos bastante y ahora vamos a empezar la campaña de nuevo. Entiendo que eso a va a ayudar a conseguir los votos suficientes para ganar…”, especuló. Después se embarcó en explicaciones sobre la economía y, casi monotemático, reiteró como argumento electoral su comparación con la economía de Argentina. “Brasil está mejor y está saliendo de sus problemas”, insistió y para redondear sus comentarios poco amistosos hacia otros países agregó a su simplificadora visión de la izquierda a Chile y Nicaragua.

La elección en cada Estado fue muy pareja. Lula se impuso para presidente en catorce y Bolsonaro en trece de los veintisiete. El dirigente del PT ganó en el nordeste y norte, Bolsonaro en el centro oeste, el sur y sudeste (con excepción de Minas Gerais).

Los primeros cómputos daban a Bolsonaro al frente de la elección presidencial pero no con números definitorios por el bajo porcentaje de votos escrutados. Esa tendencia se mantuvo durante un par de horas hasta que a las 20,03 Lula pasó adelante con el 73 por ciento de los sufragios procesados. El líder histórico del PT superó por primera vez en la noche a su rival con el 45,99 % contra el 45,29. Unos guarismos que ya ratificaban la inevitable segunda vuelta programada para el domingo 30 de octubre.

Compartí esta noticia

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *