Este martes, el oficialismo busca la aprobación en Diputados del proyecto de Ley sobre Etiquetado Frontal de Alimentos que ya cuenta con media sanción del Senado. En principio, con el proyecto se busca prevenir la malnutrición de la población, teniendo en cuenta que en la Argentina el 61% de las personas tienen exceso de peso.
De esta forma, el Diputado Nacional se expresó en Twitter indicando que, “poder elegir mejor los alimentos que consumimos a diario y saber qué comemos es básico. Los productos con exceso de azúcar, sodio y grasas, deben identificarse claramente. Esto ayudará a que podamos alimentarnos mejor”.
El principal objetivo del proyecto es dejar a la vista de todas y todos los consumidores la presencia en alimentos y bebidas de altos niveles de grasas totales, grasas saturadas, sodio, azúcares y/o calorías.
Eduardo Bali Bucca continuó en un hilo su tweet y remarcó que, “es fundamental regular la publicidad de estos alimentos, en especial cuando se dirige a niños y niñas. La alimentación saludable es un pilar del desarrollo y crecimiento infantil”. Agregó también que es un día “muy especial” y que, “vamos a unirnos para poner adelante lo importante”.
En caso de aprobarse la ley, los productos que sobrepasen los límites fijados deberán tener en el frente de sus envases una etiqueta octogonal negra, con borde y letras de color blanco, que advierta sobre el exceso del nutriente crítico que corresponda en cada caso.
Baires Centro dialogó con la Licenciada en Nutrición, Valeria Pipolo, quien indicó que “es una iniciativa excelente en cuanto al abordaje de la salud pública” y agregó que, “es importante que se apruebe tal cual está”.
Pipolo explicó que “los sellos negros son fundamentales porque permite que el consumidor vea rápidamente en qué es riesgoso el alimento y diferenciar si algo es alto en azúcar o grasas”. También la Licenciada aclaró que, “además de ese punto tiene otros items importantes como la regulación de la publicidad, sobre todo aquella dirigida a las infancias” y finalmente remarcó la necesidad de la aprobación de la ley como “una herramienta más con la que contaría la población para conocer lo que está comiendo de manera simple”.
