Por Lorena Vanesa Massaccesi (*).
La patología del hombro es la tercera en frecuencia, después de la patología de la columna y la rodilla, con una prevalencia de entre 70 y 200 casos por 100.000 habitantes.
La lesión del manguito rotador puede presentarse de diferentes formas, dependiendo de la gravedad y el tipo de actividad laboral. En casos leves, la lesión puede ser una simple inflamación o tendinitis del manguito rotador, que causa dolor y dificultad para mover el brazo.
En casos más graves, la lesión puede incluir desgarros parciales o completos del manguito rotador, lo que ocasiona dolor severo, debilidad muscular, limitación del movimiento del brazo y dificultad para realizar actividades cotidianas. En estos casos, a menudo se requiere cirugía para reparar la lesión.
¿Cuáles son los síntomas del manguito rotador?
- Dolor en el hombro: puede ser leve o intenso, en la parte delantera, superior o lateral del hombro. El dolor también puede irradiarse hacia el brazo.
- Debilidad en el brazo y hombro: se puede notar que el brazo se siente más débil de lo habitual, y dificultad para levantar objetos o realizar tareas que requieren movimientos de dicha extremidad.
- Dificultad para dormir: es habitual que sea difícil dormir ya que puede ser complicado encontrar una posición que no cause dolor.
- Chasquidos o crujidos en el hombro, pueden ser un signo de la lesión del manguito rotador.
- También, es común que la lesión del manguito, tenga ramificaciones de dolor hacia el cuello.
¿Cómo se determina la incapacidad laboral por manguito rotado? ¿En qué casos paga la ART una indemnización?
Si la lesión es grave y está causando una limitación significativa en la función del hombro, la cirugía puede ser recomendada para restaurar la fuerza y la movilidad. En esta instancia, la decisión de operar debe ser tomada en consulta con un especialista en hombro y basada en las necesidades y objetivos del trabajador/a.
Es importante tener resonancias, informes médicos para acreditar las limitaciones, y la situación general del trabajador/a. La documentación médica del ortopedista, traumatólogo, fisioterapeuta, rehabilitador, reumatólogo, será la clave para demostrar que el trabajador/a debe ser reconocido de una incapacidad permanente.
Es una de las enfermedades laborales más habituales, por lo que es fundamental la determinación del porcentaje de incapacidad para obtener la mayor indemnización posible.
(*) Abogada UNLP, Especialista en Derecho Laboral.