El Gobernador visitó este martes la obra hídrica del Río Salado en Roque Pérez, donde destacó la inversión de más de 200 millones de dólares. “Esta obra avanzó el 40% durante las gobernaciones de Felipe Solá y Daniel Scioli, después vino el gobierno del partido opuesto y prometió pero dejó las obras sin hacer, desfinanciadas y con deuda. Durante los cuatro años del gobierno de Vidal avanzó sólo un 10%. En un año y medio, y con pandemia, nosotros le agregamos un 30% de avance, voten a quien quieran pero nosotros las obras las vamos a terminar”, sostuvo en su discurso el Mandatario bonaerense.
Kicillof destacó la presencia y el acompañamiento del Intendente anfitrión Juan Carlos “Chinchu” Gasparini y sus pares Alberto Gelené y Hernán Ralinqueo, de Las Flores y 25 de Mayo, respectivamente. Así como también de el diputado nacional oriundo de Bolívar Eduardo “Bali” Bucca
En su discurso, el Gobernador aclaró que “no es una reunión partidaria, ni una inauguración, es una visita a una obra que tiene una importancia que es imposible de exagerar”. En ese sentido, también agradeció la presencia de representantes de organizaciones de productores rurales porque “podemos decir muchas palabras pero como decía el fundador de nuestro espacio político, la única verdad es la realidad y la realidad está acá atrás, la ven, la conocen y ya la empiezan a disfrutar y usufructuar”.
Acerca de las dimensiones del Río Salado, explicó que “su importancia no es sólo su cauce de agua sino lo que significa en potencia económica, afecta a 17,5 millones de hectáreas de nuestra provincia que es la mitad de hectáreas productivas del país, está dentro de lo que se conoce como la Cuenca del Salado que nuclea aproximadamente al 70% de la producción agraria y ganadera de toda la República Argentina, es una gran fuente de riqueza para el país. Es nuestro el río salado”.
Sin embargo, remarcó que el Río Salado “así como trae virtudes nos trae dolores de cabeza, que a menudo nos pone en condiciones de peligro e inundación. La naturaleza nos dio por un lado esta fuente de riqueza y por el otro, un riesgo permanente. Es una industria a cielo abierto y depende de las condiciones del clima, del suelo, e hídricas”.
Al respecto, indicó que “la humanidad tiene que abordar esta situación con inmensas inversiones para que esas condiciones naturales no controlables pueden condicionarse, encausarse y no generar dificultades y sí beneficios”.
En relación a los distintos tramos del plan, aclaró que la “obra hídrica del Río Salado es multimillonaria, lleva mucho tiempo en su desarrollo y los ciclos políticos muchas veces generan inconvenientes porque son obras que las inicia un gobierno y las inaugura otro, por eso tienen que ser una política de Estado. Si actuamos con mezquindad las obras no se hacen como ha pasado tantas veces”.
En ese sentido, aseguró que “es una mega obra, es una proeza ingenieril regular el régimen del Río Salado para que no genere desastres naturales”.
Historia e inversión de la obra
El Gobernador detalló que “inicialmente se cotizó en mil cien millones de pesos, supera la capacidad financiera de la Provincia, es una obra faraónica. Su plan maestro fue planteado en el año ‘97 pero la encaran y ponen en funcionamiento dos gobiernos peronistas”. Allí se detuvo para aclarar que “sé que la relación entre el peronismo y el sector productivo ha tenido sus altas y bajas a lo largo de la historia” y agregó que “los recursos tienen que aparecer y si aparecen se tienen que usar”.
En relación a ello, contó que en su campaña como Gobernador asumió el compromiso político de conseguir los recursos y a aplicarlos a la obra del Río Salado y “lo estamos cumpliendo”.
En ese sentido, puntualizó que “esta obra avanzó el 40% durante las gobernaciones de Felipe Solá y Daniel Scioli, después vino el gobierno del partido opuesto y prometió pero dejó las obras sin hacer, desfinanciadas y con deuda. La única verdad es la realidad. Durante cuatro años el gobierno de Vidal avanzó sólo un 10%. En un año y medio, y con pandemia, nosotros le agregamos un 30% de avances y exclamó: “voten a quien quieran pero nosotros las obras las vamos a terminar”.
“Hubo que hacer un trabajo muy grande, renegociar las deudas y lo hicimos en pandemia. Nosotros somos apasionados de la producción y necesitamos potenciar la producción en la Argentina”, aseguró Kicillof y agregó que “la obra va a proteger de inundaciones a las ciudades y pueblos de la región. Esta obra no va a impedir las inundaciones pero sí mejorar la capacidad de escurrimiento y potenciar muchísimo la producción. Nos van a permitir recuperar la actividad productiva, cambiando la producción en la tierra, y revalorizando los suelos, las propiedades e ingresos de los productores”.
En ese punto, dio un mensaje a los productores: “lo único que pedimos es que cuando se los llama a que colaboren con los que no les va también tengan la misma solidaridad de todos lo que apoyan esta obra porque no es el sálvese quien pueda”.
Además, mencionó la construcción de una costanera en Roque Pérez, destacando el beneficio turístico y anunció que desde el Gobierno provincial “vamos a licitar para poder terminar el tramo 5, no sé si lograremos finalizarlo en nuestra gestión pero sí nuestro gobierno va a poner en marcha el último tramo de la obra del Río Salado”.
La palabra de Ralinqueo
El Intendente de 25 de Mayo, Hernán Ralinqueo, se acercó a Roque Pérez para recorrer los avances de la obra. Al respecto sostuvo que “estoy acompañando a Chinchu (Gasparini) que siempre estamos en contacto. Esta obra tiene un impacto muy positivo, va a ser transformadora para la Región. En el caso de 25 de Mayo, la etapa siguiente atraviesa por cuatro localidades, estamos viendo el avance como nunca se vio de esta obra del Río Salado”.
Asimismo, destacó los fines productivos y turísticos de la obra porque “son localidades de río que van a poder aprovechar estas obras que apuestan a la producción y al trabajo para los vecinos”.
Por último, aseguró que “el Gobernador ha estado en contacto permanente con esta obra y los avances son muy significativos”.